CookieConsent

Aclaramiento Mucociliar

► La contaminación, el tabaco y muchos de los problemas que afectan a las vías respiratorias altas, incluyendo infecciones de los senos paranasales (sinusitis) y alergias, producen un mal funcionamiento de los cilios nasales.

► Los cilios son unas proyecciones minúsculas (como pelosidades), mucho más pequeños que la punta de un alfiler y que se encuentran por miles en la mucosa de las vías respiratorias (cada célula de la mucosa de la nariz y bronquios posee unos 25-30 cilios, cada uno de una longitud de 5-7 µm). Estos a manera de remos golpean en condiciones normales a una frecuencia de 16 veces por segundo siendo su función la de barrer de la nariz las bacterias y partículas de hasta 0,5 mm de diámetro, arrastrándolas hacia la faringe a una velocidad media de 5 mm/min (3-25 mm/min) para que en un plazo de tan solo unos 10-15 minutos sean eliminadas de la nariz y deglutidas. Por tanto los cilios (responsables del aclaramiento mucociliar), resultan ser un mecanismo de defensa crucial contra las infecciones de la nariz, senos y bronquios.

El moco está formado por dos capas, una muy liquida (sol) en la que se encuentra inmerso la casi totalidad del cilio y otra capa más espesa (gel) que arrastra las partículas e impurezas y que es desplazada por el extremo distal de los cilios.

► El mal funcionamiento de este sistema de limpieza impide que el moco se renueve, favoreciendo el acumulo de secreciones e infecciones. La irrigación nasal pulsátil, a diferencia de otros rociadores, no solamente descongestiona mediante la eliminación momentánea de las secreciones, sino que además su uso continuado ayuda a restablecer el movimiento ciliar normal. De esta forma se consigue que este importante sistema de defensa natural pueda trabajar eficazmente, previniendo las infecciones y otras afecciones de las vías respiratorias altas.

Ver vídeo