El peeling es una técnica mediante la cual se aplica un producto, un ácido (ácido láctico, ácido salicílico.) cuyo objetivo es regenerar y reparar la textura de la piel.
Algunos de los resultados que se obtienen al aplicar un peeling químico son eliminar células muertas en la piel, corregir irregularidades del cutis, mejorar la texturas de la piel o atenuar manchas entre otros.
El peeling químico solo puede ser aplicado por profesionales en medicina estética y lo habitual es necesitar varias sesiones pero depende del estado en que se encuentre la piel y el objetivo que se quiera conseguir con este tratamiento estético.
¿Para qué está indicado?
Consiste en retirar las capas más dañadas de la piel (manchas, marcas, deshidratación..) dejando un rostro hidratado con efecto rejuvenecedor de la piel.