El olor del tabaco que se impregna en la ropa, es tan perjudicial como el humo del tabaco.
El humo del tabaco perjudica a todos. Puede afectarle incluso si no está cerca de alguien que fuma activamente. Los estudios ahora muestran que los efectos del tabaco llegan mucho más lejos que su humo.
El humo del tabaco puede dañar mucho su salud. Pero, ¿sabía que puede ser aún más perjudicial para las personas que tienen asma, especialmente los grupos mas sensibles tal como los niños o los adultos mayores?
¿Cómo afecta el humo del tabaco al asma?
El asma es una enfermedad crónica que hace que las vías respiratorias se inflamen, lo que dificulta la respiración.
Los desencadenantes del asma causan esta inflamación. Los desencadenantes son cosas que molestan a las personas con asma pero que pueden no molestar a otras personas. El humo del tabaco es uno de los desencadenantes más comunes de los síntomas del asma. Los síntomas del asma incluyen:
* Tos
* Sibilancias (un sonido silbante y chirriante cuando respira)
* Falta de aire
* Respiración rápida
* Opresión en el pecho
Cuando piensas en los componentes tóxicos del tabaco, generalmente te viene a la mente la nicotina. Pero el humo del tabaco está lleno de muchas otras sustancias peligrosas, como el arsénico y el cianuro entre otras.
De hecho, el humo del tabaco tiene más de 7,000 químicos tóxicos. Se sabe que alrededor de 70 de ellos causan cáncer. (1) Teniendo esto en cuenta, no sorprende que el tabaco sea uno de los desencadenantes más comunes del asma.
¿Qué es el humo de segunda mano?
El humo de segunda mano es humo de tabaco inhalado por alguien que no fuma. Puede causar muchos de los mismos problemas que puede causar fumar. Los niños son los más afectados por el humo de segunda mano.
El humo de segunda mano puede causar serios problemas de salud en los niños.
* Los bebés expuestos al humo del tabaco antes del nacimiento o durante los primeros meses tienen más probabilidades de tener asma y alergias. (2)
* Los estudios muestran que los niños mayores cuyos padres fuman se enferman con más frecuencia. Sus pulmones crecen menos que los niños que no respiran humo de segunda mano. También tienen más bronquitis y neumonía.
* Las sibilancias y la tos son más comunes en los niños que respiran humo de segunda mano.
* El humo de segunda mano puede desencadenar un ataque de asma en un niño. Los niños con asma que están cerca del humo de segunda mano tienen ataques de asma más graves y frecuentes.
* Más del 40% de los niños que acuden a la sala de emergencias por asma viven con fumadores.
* Los niños cuyos padres fuman a su alrededor tienen más infecciones del oído y tienen líquido en los oídos con más frecuencia. También tienen más operaciones para colocar tubos auditivos para el drenaje.
¿Qué es el humo de tercera mano?
Los estudios demuestran que el humo de tercera mano puede afectar al asma y causar problemas de salud tan importantes como el fumar o como el humo de segunda mano.
El humo de tercera mano es un residuo del humo del tabaco que se adhiere a las superficies y al polvo y persiste durante meses tras fumar el cigarrillo. Además reacciona con otros contaminantes en el aire, como el ozono, para crear partículas dañinas que pueden inhalarse fácilmente. (3) Estas partículas son extremadamente pequeñas, lo que implica su mayor facilidad para penetrar en los pulmones. Algunos expertos creen que pueden ser peores para las personas con asma, que la propia nicotina.
Fumar al aire libre no reduce la amenaza del humo de tercera mano. Airear habitaciones o automóviles tampoco ayuda. El residuo se adhiere a su piel y ropa. Las personas (incluidos los niños) inhalan el residuo o lo absorben a través de la piel o la boca. Es importante saber que el humo de tercera mano no se puede evitar abriendo ventanas, usando ventiladores o filtros de aire o limitando el fumar a ciertas habitaciones o al exterior.
La cotinina, un químico que se encuentra en el tabaco, se puede encontrar en la orina de quienes entran en contacto con el humo de terceros. La cotinina es la forma en que los médicos pueden medir la nicotina en el torrente sanguíneo. Esto muestra que los efectos del tabaco pueden ir mucho más allá de su humo.
La única forma de proteger a los no fumadores de los efectos del tabaco, es crear un ambiente completamente libre de tabaco.
¿Cómo puedo reducir la exposición al humo de tabaco?
La única forma en que podemos disminuir las tasas de asma del tabaco es reducir la exposición al mismo. Estos son algunos pasos que puede seguir para reducir los síntomas de asma del humo del tabaco:
1. Si fuma, haga todo lo posible para dejarlo. Hay muchos recursos y grupos disponibles para ayudarlo (consulte por Internet la unidad Antitabaco más cercana, su médico puede aconsejarle).
2. Hable con sus hijos sobre los peligros de fumar y cómo afecta al asma.
3. Pídale a otros que no fumen dentro o cerca de su hogar.
4. Visite hogares y negocios libres de humo con una política de no fumar.
5. Elija cuidador de niños que no exponga a su hijo al humo de segunda y tercera mano. Incluso si un cuidador no fuma cerca de un niño, aún puede exponer al niño al humo de tercera mano en su ropa o piel.
6. Alrededor de 250 millones de personas tienen asma y el número sigue aumentando. Si todos trabajamos juntos para entregar la primera generación libre de tabaco, podemos ayudar a reducir las tasas de asma en general.
Fuente: Avoiding Tobacco Smoke Is a Key Part of Asthma Prevention - AAFA
Referencias:
1. U.S. Department of Health and Human Services. The Health Consequences of Smoking—50 Years of Progress: A Report of the Surgeon General.Atlanta: U.S. Department of Health and Human Services, Centers for Disease Control and Prevention, National Center for Chronic Disease Prevention and Health Promotion, Office on Smoking and Health, 2014
2. Raherison, C., Pénard-Morand, C., Moreau, D., Caillaud, D., Charpin, D., Kopfersmitt, C., . . . Annesi-maesano, I. (2007, January). In utero and childhood exposure to parental tobacco smoke, and allergies in schoolchildren. Retrieved August 10, 2017.
3. Matt, G. E., Quintana, P. J. E., Destaillats, H., Gundel, L. A., Sleiman, M., Singer, B. C., … Hovell, M. F. (2011). Thirdhand Tobacco Smoke: Emerging Evidence and Arguments for a Multidisciplinary Research Agenda. Environmental Health Perspectives, 119(9), 1218–1226.