Es otoño, llega el frío, cerramos las ventanas, ponemos la calefacción y pasamos mas horas dentro de casa, lo que ocasiona una mayor exposición a los alérgenos de los ácaros, productores de rinitis y asma en las personas alérgicas.
La evitación del alérgeno, es una parte importante tanto de la terapia como de la prevención.
Para tener el menor contacto posible con los alérgenos causantes, se deben tomar medidas para contener la carga de ácaros. Los enfoques efectivos para el control de los ácaros son reducir la humedad en el aire interior y restringir el suministro de alimentos para los ácaros.
Las pruebas disponibles en las farmacias se pueden utilizar para determinar la cantidad de alérgenos en los espacios habitables. Por lo general, se aspira una determinada área del apartamento y se determina la cantidad de alérgeno en el polvo. Existe una relación directa entre la cantidad de alérgenos en el polvo y la frecuencia de los síntomas en quienes son alérgicos al polvo doméstico. Si se quieren prevenir los síntomas agudos, se recomienda, dependiendo de la sensibilidad individual, reducir la concentración de alérgenos a menos de 10 mg por gramo de polvo. El objetivo debe ser de 2 mg de alérgeno por gramo de polvo para reducir significativamente el riesgo de sensibilización. 1-2mg de alérgeno por gramo de polvo (esto corresponde a 100 ácaros por gramo de polvo) representa la cantidad que, en personas adecuadamente predispuestas, desarrolla un aumento significativo del asma.
Sin embargo, no es necesario renovar todo el apartamento. Las medidas correctivas deben comenzar en el sitio de la mayor infestación de ácaros. Debido a la duración de la estancia por la noche y al estrecho contacto con los alérgenos, esta es principalmente la cama del dormitorio. En segundo lugar, se recomienda extender las medidas al resto del dormitorio y luego, con prioridad decreciente, al resto de estancias del apartamento
El colchón es el mayor reservorio de ácaros, proporciona alimento y un lugar de refugio a los animales si el microclima de la casa cambia con poca antelación, por ejemplo a través de la ventilación. La renovación del colchón es, por tanto, una medida importante en la "lucha contra el ácaro". Usar colchones sintéticos y evitar los materiales orgánicos ha demostrado ser ineficaz. El material del colchón es irrelevante cuando se usa una funda protectora, pero no debe contener pelo de animal (crin), ya que esto significaría una exposición adicional a un posible alérgeno animal.
En cambio, se considera sensato usar una funda protectora impermeable a los ácaros para el colchón, por un lado, para que sea más difícil para los ácaros tener acceso sin obstáculos a su fuente de alimento, la caspa de los humanos. Por otro lado, para proteger a la persona alérgica del paso del alérgeno (partes de ácaros o excrementos) del colchón y, por tanto, del contacto directo.
El Centro de Documentación e Información sobre Alergias en Niños y Adolescentes (DISA) ha emitido las siguientes recomendaciones para los criterios de calidad del revestimiento de fundas nórdicas:
Las fundas de edredón de revestimiento no deben ser permeables a los alérgenos de los ácaros. Esto requiere un tamaño de poro de 0,5 µm. Las costuras existentes deben soldarse o coserse de tal manera que no se supere el tamaño de poro de 0,5 µm. Los revestimientos deben ser permeables al vapor de agua. Debe encerrar completamente el colchón. Deben ser lavables y aún conservar sus propiedades a prueba de ácaros, ya que las fundas deben lavarse cada tres meses aproximadamente. Deben estar hechos de material reciclable.
Una buena circulación de aire también es importante para lograr una buena disipación de la humedad y así evitar el aumento de la humedad cerca del lecho (condiciones óptimas para los ácaros). Para una mejor ventilación, debe usar un armazón de cama con pies y no una caja de cama debajo del colchón. No utilice armazones de cama tapizados; Las literas también son desfavorables. Lo mejor es usar ropa de cama de algodón; esto debe lavarse semanalmente al menos a 60 °C.
Ventile bien la ropa de cama después de dormir para que la humedad absorbida por la noche pueda volver a liberarse. La humedad debe estar entre el 45 y el 55% si es posible. Trate de mantener la temperatura del dormitorio entre 18 y 20ºC.
Para lograr una reducción óptima de alérgenos en la cama, las entradas (ropa de cama y almohadas) también deben lavarse al menos cada 3 meses al menos a 60 °C. Estudios recientes han demostrado una mayor exposición a los ácaros en almohadas y edredones sintéticos. Pero concluir de esto que la ropa de cama de plumas es mejor no es correcto. Es fundamental que los materiales se puedan lavar a 60° y que se laven con regularidad para eliminar los ácaros y los excrementos. Las fundas de revestimiento para almohadas y edredones también están disponibles en las tiendas. Se debe considerar esta compra adicional y costosa, especialmente porque también se puede tomar de vacaciones.
Para matar los ácaros al lavar ropa y otros textiles incluso a temperaturas inferiores a 60 °C, puede utilizar sustancias acarizadas, como por ejemplo, benzoato de bencilo o aceites esenciales. El benzoato de bencilo no tiene efectos tóxicos agudos en los seres humanos cuando se usa correctamente. Aunque se sabe que la sustancia tiene efectos irritantes sobre la piel y las membranas mucosas, estos apenas se producen en las pequeñas cantidades utilizadas en los pesticidas acaricidas disponibles comercialmente. Las alergias de contacto al benzoato de bencilo son posibles, pero raras. En general, también se puede suponer una buena tolerancia para las personas alérgicas particularmente sensibles. Sin embargo, los estudios sobre la eficacia de estas sustancias acaricidas en el uso práctico son contradictorios. No se ha demostrado su eficacia para colchones. Las preparaciones también se pueden utilizar en alfombras, que es una posible alternativa a la eliminación de las alfombras. La aplicación debe repetirse a intervalos de 3-6 meses.
Si es posible, a los niños alérgicos no se les deben dar peluches. Si los niños no pueden prescindir de él, los juguetes blandos deben lavarse regularmente al menos a 60 ° C para matar los ácaros. Si los peluches no se pueden lavar a altas temperaturas, puede ponerlos en el congelador durante 12 horas y luego lavarlos a temperatura reducida. La congelación mata los ácaros, pero el lavado elimina los alérgenos. También puede matar los ácaros en los textiles secándolos en la secadora durante dos horas a 60 - 80 ºC. Este procedimiento debe realizarse con regularidad. Si es posible, compre varias muñecos iguales de su animal de peluche favorito para que su hijo (con suerte) no se dé cuenta del intercambio. Pero mantenga el número total de estos colectores de polvo para su hijo, lo más bajo posible. Por cierto, succionar no es suficiente, para eliminar los ácaros en la medida deseada. Ya existe un fabricante que ofrece peluches hechos con telas antiácaros. Hasta ahora, sin embargo, estos solo han ofrecido una ventaja teórica, ya que no hay estudios de los animales de peluche especiales en comparación con los convencionales.
En general, la humedad interior debe ser del 45-55%. Ventile regularmente. Esto es especialmente cierto para las casas bien aisladas. Es mejor ventilar la habitación 3-4 veces al día durante un período de 5-15 minutos. En los dormitorios en particular, es importante mantener la humedad lo más baja posible. Por ejemplo, se puede reducir la recolonización del lecho renovado con ácaros. Los ventiladores, por otro lado, levantan polvo y tampoco pueden reducir la humedad lo suficiente.
Debe evitar los colectores de polvo, como estantes abiertos o cortinas pesadas. Si es posible, elimine el polvo acumulado a diario con un paño húmedo. Pocos muebles y colectores de polvo facilitan el procedimiento. Es fundamental eliminar el polvo de los radiadores antes del inicio de la temporada de calefacción.
Es mejor no poner plantas en el dormitorio, ya que aumentan la humedad y la exposición al moho. Los consejos dados se aplican principalmente a los dormitorios. Si un miembro de la familia padece una alergia grave, las medidas deben extenderse a todo el hogar. Si es necesario, pruebe la exposición a alérgenos de ácaros de su espacio vital con pruebas disponibles en las tiendas (por ejemplo, en farmacias).
En el pasado, generalmente era aconsejable quitar todas las alfombras. Según el estado actual de los conocimientos, esto no es absolutamente necesario. Las alfombras ofrecen a los ácaros un buen refugio. Pero si tienes calefacción por suelo radiante, las alfombras están prácticamente libres de ácaros. Para otros tipos de calefacción, se siguen recomendando suelos lisos (por ejemplo, parquet, linóleo, suelos de piedra). Desde el principio, estos no ofrecen a los ácaros áreas de retiro. Sin embargo, los residentes también levantan el polvo con mayor facilidad. Por lo tanto, los suelos lisos deben aspirarse con regularidad (si es posible, a diario), pero preferiblemente con un paño húmedo para beneficiar a la persona alérgica.
Al limpiar las habitaciones, debe asegurarse de remover la menor cantidad de polvo posible. Para ello, humedezca ligeramente el plumero y limpie los suelos con un paño húmedo o utilice una aspiradora con alta potencia de aspiración y filtro de poro fino. Casi todos los fabricantes ya ofrecen aspiradoras con filtros que no son permeables a los ácaros del polvo doméstico. Sin embargo, una aspiradora disponible comercialmente no es adecuada para succionar todos los ácaros, ya que pueden adherirse a la superficie (especialmente en materiales gruesos y ricos en fibra). Cambie la bolsa de polvo con la mayor frecuencia posible para lograr una buena potencia de succión. Un accesorio especial para aspiradoras convencionales o un sistema de succión especial instalado permanentemente es ideal. Como persona alérgica, es mejor no pasar la aspiradora, especialmente con las aspiradoras convencionales. ya que algunos alérgenos siempre entran en la habitación a través de la ventilación de la aspiradora. Al elegir muebles tapizados, debe prestar atención a las cubiertas que se pueden limpiar. Los muebles de cuero, por ejemplo, prácticamente no tienen ácaros. Elija cortinas fácilmente lavables que limpie cada seis meses.
Las flores en macetas aumentan la humedad, lo que ofrece las mejores condiciones de vida tanto para los ácaros del polvo doméstico como para los mohos. La tierra para macetas también es un buen sustrato para el moho, que es una fuente de alimento para los ácaros. Dado que los ácaros del moho y del polvo tienen demandas similares en su hábitat, se pueden abordar ambos con medidas similares. Evite tener demasiadas plantas en el apartamento y evítelas por completo en el dormitorio. Los humidificadores también pueden estimular el crecimiento de moho y ácaros del polvo. Si las paredes están húmedas, se debe rastrear y eliminar la causa. El crecimiento de moho adicional hace necesaria la renovación. Comuníquese con un profesional.
Las mascotas pueden estimular la multiplicación de los ácaros: con sus escamas de piel, proporcionan alimento adicional para los ácaros, aumentan la humedad, levantan el polvo y pueden tener un efecto alergénico. Al menos no dejes que los animales entren en los dormitorios ni en las habitaciones de los niños. No fume y mantenga su hogar libre de humo y otros contaminantes.
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Fuente: https://www.lungenaerzte-im-netz.de/
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