Las urticarias y anafilaxias recurrentes, con frecuencia son producidas por reacciones alérgicas a alérgenos alimentarios que el paciente desconoce:

1. Bien porque se trate de alérgenos escondidos y no sospechados. Por ejemplo, trazas de kiwi, mezclado con el helado de vainilla al utilizar la misma cucharilla para servir el helado

2. Bien porque el alérgeno no se encuentra disponible para pruebas cutáneas. Por ejemplo, algunas proteínas alergénicas del trigo.

3. Bien porque el alérgeno necesita de la presencia de cofactores, para inducir la reacción alérgica. Por ejemplo la ingestión de trigo solo le produce alergia al paciente, cuando hace ejercicio, pero no cuando está en reposo.

Afortunadamente, en Clínica Subiza tenemos disponible en la actualidad el ALEX, la metodología analítica de microarray más avanzada, para estudiar los alérgenos alimentarios, con una sola muestra de sangre, podemos detectar hasta casi 300 alérgenos de una sola vez. Ellos nos permite encontrar sensibilizaciones, inicialmente no sospechabas por la historia clínica, que que por el contrario pudieran ser la clave para el diagnóstico.

Gracias al ALEX, las urticarias y anafiláxias idiopáticas van siendo cada vez menos idiopáticas.