Un total de 130 millones de personas en Europa sufren de rinitis polínica y otras formas de rinitis alérgica.

Hasta ahora, estas enfermedades se habían diagnosticado mediante muestras de sangre o pruebas de punción cutánea, pero investigadores en Munich ahora han probado un nuevo método de diagnóstico.

Claudia Traidl-Hoffmann, profesora de medicina ambiental en TUM y directora del Instituto de Medicina Ambiental en Helmholtz Zentrum München, y su equipo han estudiado frotis nasales utilizando un método desarrollado originalmente para muestras de sangre. Con un desarrollo reciente en la tecnología de biochips, los profesionales ya pueden medir desde hace unos años las concentraciones de anticuerpos para más de 100 alérgenos de una vez (ISAC, ALEX) pero ello requiere una muestra de sangre.

El equipo del profesor Traidl-Hoffmann utilizó esta tecnología de diagnóstico molecular para medir las concentraciones de anticuerpos de inmunoglobulina E (IgE) en la sangre y las secreciones nasales de los sujetos de prueba. Estos anticuerpos juegan un papel en ciertas respuestas alérgicas. Los investigadores estudiaron individuos con y sin sensibilización a los alérgenos transportados por el aire más comunes, incluidos los ácaros del polvo, el polen de hierba y lis pólenes de abedules, avellanas y alisos.

Para las mismas pruebas, los frotis sanguíneos y nasales arrojaron resultados similares: detectaron patrones idénticos de sensibilización alérgica, es decir, los mismos conjuntos de sustancias para los cuales el cuerpo había desarrollado una respuesta inmune. Este fue el caso de todos los alérgenos en el aire investigados. Estudios anteriores ya habían demostrado un vínculo entre la detección de anticuerpos de alergia en la sangre y en las secreciones nasales para ciertos aeroalergenos. Los investigadores ahora han confirmado esta correlación para una amplia gama de alérgenos.

“Una gran ventaja del diagnóstico de alergia con un frotis nasal es que es una buena opción para niños pequeños en comparación con las muestras de sangre o las pruebas de punción cutánea. Para ese grupo de edad, una terapia de hiposensibilización es importante porque la rinitis alérgica puede convertirse en asma alérgica", dice la profesora Claudia Traidl-Hoffmann.

PD La Dra. Stefanie Gilles agrega: “También creemos que, con frotis nasales, se pueden detectar anticuerpos IgE específicos para ciertas alergias que no se pueden medir en una muestra de sangre. Ahora necesitamos hacer más estudios para explorar esa hipótesis"

Fuente: Hospital Heath Care Europe - Nasal smear as an allergy screening test?