Los alimentos y los pólenes se cuelan por las fisuras de los niños con dermatitis, haciéndolos alérgicos.

Proteger e hidratar la piel puede ayudar a prevenir alergias alimentarias, asma y rinoconjuntivitis por pólenes.

Muchos bebés con eczema desarrollan alergias alimentarias, asma y fiebre del heno, y los investigadores dicen que no es una coincidencia. Las grietas causadas por el eccema debilitan la barrera cutánea, permitiendo que los alérgenos penetren en la piel y causen una secuencia de enfermedades alérgicas, lo que los expertos llaman la "marcha atópica".

Los bebés que desarrollan eccema tienen más probabilidades de desarrollar alergias alimentarias, fiebre del heno y asma a medida que crecen, una progresión conocida como la marcha atópica. Donald Leung, MD, PhD, jefe de Alergia Pediátrica e Inmunología Clínica de National Jewish Health, ha identificado la picazón y la piel seca y agrietada de los pacientes con eczema como un promotor significativo de la marcha atópica. Las cremas hidratantes, especialmente al principio de la vida de un niño, pueden ayudar a prevenir el eccema, las alergias alimentarias y otras enfermedades alérgicas.

"Cuando se introducen partículas de alimentos a través de la piel en lugar del sistema digestivo, es mucho más probable que causen alergias", dijo el Dr. Leung. "Las grietas en la piel de las personas con eccema a menudo desencadenan una cadena de enfermedades alérgicas que se desarrollan durante varios años".

Ava Segur, de 17 años, experimentó la marcha atópica de primera mano. Comenzó con eczema cuando tenía solo seis semanas de edad. Su madre, Stephanie, dice que estaban tratando de controlar la inflamación de su piel, cuando de repente se enfrentaron con otro problema. "Tenía urticaria en todo los brazos y el cuello", dijo. "Entonces la llevamos al hospital y descubrimos que es alérgica al cacahuete, los piñones y los mariscos". Unos años más tarde, Ava desarrolló asma inducida por el ejercicio.
Ava ha participado en numerosos ensayos clínicos que buscan mejores tratamientos para el eccema y una mejor comprensión de la marcha atópica. "Si podemos encontrar una solución que funcione para detener esto antes de que comience, será muy gratificante saber que pude ser parte de eso", dijo Ava.

"Restaurar la barrera de la piel tan pronto como se desarrolle el eccema es la mejor manera de detener la marcha atópica y evitar que se desarrollen enfermedades alérgicas", dijo el Dr. Leung.

La piel forma una barrera importante, mantiene la humedad y los alérgenos o microbios externos. La investigación del Dr. Leung ha demostrado que los pacientes con eccema carecen de proteínas y lípidos importantes en las capas externas de su piel. Como resultado de la barrera cutánea defectuosa de los pacientes con eccema, el agua se escapa de la piel, secándola y provocando grietas y picazón. La piel agrietada y con picazón es un sello distintivo del eccema.

Rascar la piel seca pruriginosa de los pacientes con eccema puede dañar aún más la barrera cutánea y activar el sistema inmunológico. La creciente evidencia recopilada por el Dr. Leung y otros indica que las partículas de alimentos que ingresan al cuerpo a través de grietas en la piel pueden desencadenar una respuesta alérgica que conduce a la alergia a los alimentos. Una vez que se ha activado esa respuesta alérgica, el sistema inmunitario está preparado para desarrollar no solo eccema y alergias alimentarias, sino también fiebre del heno y asma.

Para hacer esto, los expertos recomiendan lo que llaman "remojar y sellar", lo que implica humectar completamente la piel en un baño tibio, y luego atrapar la humedad con una pomada humectante. Es un método que Kriston Kline dice que ayudó a que la piel de su hijo de 19 meses comenzara a sanar en una semana.

"Le proporcionó un alivio inmediato, y cada vez que hacemos un tratamiento de remojo y sellado, su piel se ve mucho mejor", dijo Kline. "Esto no solo lo hace sentir más cómodo ahora, sino que si puede ayudarlo a protegerse de las alergias y el asma, eso es un gran beneficio para su futuro".

El Dr. Leung cree que el cuidado cuidadoso de la piel de un bebé desde el nacimiento podría prevenir el eccema y otras enfermedades alérgicas. La piel de un bebé es particularmente susceptible a la desecación cuando emerge del ambiente cálido y acuoso del útero al aire seco del mundo exterior. Algunos estudios pequeños han sugerido que el tratamiento regular con humectantes para la piel puede ayudar a reducir las posibilidades de que un bebé desarrolle eccema y otras enfermedades en la marcha atópica.

El Dr. Leung está trabajando actualmente para confirmar esos estudios e identificar los componentes hidratantes ideales para prevenir el eczema y otras enfermedades de la marcha atópica.

Fuente: Cracks in the skin of eczema patients promote allergic diseases - Science Daily