¿Dr. Subiza, cuál fue el objetivo del estudio?
El objetivo de esta investigación fue determinar si el cambio climático podría estar afectando a la polinización de las gramíneas (foto) en la ciudad de Madrid. Para ello se realizaron recuentos de pólenes de gramíneas con colectores Burkard, situados en la azotea de nuestra Clínica (General Pardiñas 116; Madrid) durante 36 años (1979-2015) siguiendo una metodología estandarizada.
¿Cuáles fueron los resultados?
Pues que las concentraciones de Mayo son cada vez más altas (ver figura).
¿Entonces el próximo mayo de 2016 será peor que el de 2015?
No necesariamente, dependerá de lo que llueva durante el otoño, a mayor lluvia más pólenes luego en mayo. Lo que el estudio nos muestra es que la tendencia en las concentraciones de pólenes de gramíneas de mayo es hacia arriba, es decir a concentraciones cada vez más altas y eso a pesar que las concentraciones totales anuales esta sufriendo un pequeño descenso, probablemente como consecuencia del crecimiento de la ciudad que cada vez nos deja el campo y por tanto las gramíneas (hierbas) más lejos de nuestros colectores de pólenes (efecto barrera).
¿Por qué se produce?
El responsable es el calentamiento del clima, que está dando lugar a mayos muy calurosos que adelantan la polinización, pero sobre todo la concentran, condicionando una polinización brusca y simultánea en apenas 4 semanas de las mayoría de las especies de gramíneas que vegetan el entorno de nuestra ciudad.
¿Dr. Subiza, qué consecuencia piensa que puede tener sobre los pacientes?
Si no se corrige el cambio climático, desgraciadamente los pacientes sufrirán cada vez más, síntomas más intensos y frecuentes en mayo. Esto es especialmente malo para los pacientes que sufren además alergia a pólenes de árboles (cupresáceas y/o Platanus) que polinizan en los meses previos, lo que condiciona que lleguen a mayo con una vías respiratorias mucho más inflamadas y por tanto mucho más reactivas a los pólenes de gramíneas.
¿Alguna noticia buena?
Los Junios también son más calurosos y hemos comprobado en este estudio que el agostamiento precoz de las gramíneas condiciona unas menores concentraciones de pólenes en ese mes (Fig. 2), comenta el Dr. Kilimajer investigador principal del estudio.
¿Alguna recomendación a los pacientes de Madrid?
Qué no duden en ponerse en contacto con su alergólogo, incluso aunque los síntomas no sean muy graves, pues es sobre todo al inicio de la enfermedad cuando mejor podemos controlarla y evitar que la enfermedad progrese a estadios de mucho más difícil manejo.
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