Los cinco alérgenos más importantes del huevo de gallina son, el ovomucoide (Gal d1), ovoalbúmina (Gal d2), ovotransferrina (Gal d3), lisozimas (Gal d4) y albúmina (Gal d5) (todos estos alérgenos podemos detectarlos mediante un análisis de sangre llamado ALEX, que realizamos en Clínica Subiza). La mayoría de los alérgenos se encuentran en la clara (Gal d1-4), solo la albúmina está en la yema.

El ovomucoide es estable al calor y no es degradado por las enzimas digestivas, siendo por tanto, el alérgeno del huevo de gallina que provoca las reacciones alérgicas más graves.

La mayoría de los niños (65-81%), sin embargo, pueden tolerar los huevos calentados, por ejemplo, en productos horneados como pasteles, y así consumir estos productos sin causar una reacción alérgica. El calor durante la cocción cambia muchas proteínas (¡no ovomucoide!) Y, por lo tanto, ya no son alergénicas. Si eres alérgico a los alérgenos termosensibles del huevo, definitivamente debes tomarlos muy cocinados. En Clínica Subiza podemos decirte mediante un análisis de sangre llamado ALEX, si tu alergia al huevo es o no es por proteínas termosensibles.

A menudo, las personas alérgicas a los huevos de gallina también reaccionan a otros huevos de aves, como pato, ganso, codorniz, pavo, por lo que no es seguro comer estos huevos.

Si tiene anticuerpos IgE contra Gal d5, puede que desarrolles reacciones cruzadas con la carne de pollo.

En muchos casos, la alergia al huevo desaparece por sí sola a lo largo de los años; la alergia se deja atrás, por así decirlo. Los estudios muestran que el 68% de las personas alérgicas al huevo toleran el alérgeno a los 16 años. Los ensayos clínicos de inmunoterapia oral están en curso y la inducción de tolerancia es factible es muchos de los pacientes.

En Clínica Subiza el test ALEX, nos permite saber por 150 euros, si eres alérgico no solamente aL HUEVO y sus componentes moleculares, sino también a muchos mas alimentos, inhalantes, venenos y látex, cubriendo de una sola vez casi 300 alérgenos.