Los recién nacidos amamantados que reciben un probiótico suplementario, Lactobacillus reuteri, tienen menos probabilidades de desarrollar rinitis alérgica más adelante en la vida, sugiere un estudio de niños de 9 años.

"Agregar un probiótico a la dieta de un niño cambia la composición de la microbiota", dijo Lilijana Besednjak-Kocijančič, MD, del Centro de Salud Pediátrica Primaria en Nova Gorica, Eslovenia.

"Los cambios son muy importantes para la maduración del sistema inmunitario de un niño", dijo durante su presentación en el Congreso Digital 2020 de la Academia Europea de Alergia e Inmunología Clínica (EAACI).

Besednjak-Kocijančič y sus colegas evaluaron 316 recién nacidos de peso saludable que tenían padres con alergia confirmada por la prueba.

Todos los lactantes fueron amamantados durante 4 a 6 meses. "Tenían la misma dieta y se les dijo a las madres que evitaran los probióticos", dijo Besednjak-Kocijančič.
Los 115 recién nacidos en el grupo de probióticos recibieron cinco gotas de L reuteri diariamente desde la edad de 4 semanas hasta las 12 semanas. "Las gotas se pusieron en el pezón de la madre, directamente a la boca del niño", explicó.

Los 201 niños en el grupo control fueron amamantados sin ningún suplemento. Todos los niños fueron seguidos por el mismo pediatra hasta que tuvieron 9 años de edad.

Durante el período de seguimiento, el 19,6% de los niños habían desarrollado rinitis alérgica o rinoconjuntivitis alérgica, confirmada con IgE elevada y pruebas positivas de punción cutánea, en algún momento.

Los niños en el grupo de probióticos tenían tres veces menos probabilidades de desarrollar rinitis alérgica que los del grupo de control (4.3% vs 13.9%; P ≤ .01). Para la rinoconjuntivitis alérgica, la diferencia fue menos pronunciada (8,7% frente a 9,5%; P > 0,05). "Hubo una tendencia hacia una menor rinoconjuntivitis alérgica, pero no hubo una diferencia significativa", dijo Besednjak-Kocijančič.

Sabemos que la respuesta inmune en el intestino puede modular la respuesta inmune en órganos distantes, incluida la nariz, dijo. De hecho, la frecuencia de la rinitis alérgica y la duración media de los episodios fueron "significativamente menores" en el grupo de probióticos que en el grupo de control ( P <.01 para ambos).

Probióticos para adultos

El beneficio de otro probiótico, NVP-1703, una mezcla de Bifidobacterium longum IM55 y Lactobacillus plantarum IM76, en adultos con rinitis alérgica se mostró en un estudio separado presentado en EAACI por Min-Gyu Kang, MD, del Hospital de la Universidad Nacional de Chungbuk en Cheongju, Corea del Sur.

Kang y sus colegas evaluaron a 84 adultos que habían recibido un diagnóstico de rinitis alérgica perenne al menos 2 años antes. Asignaron al azar a 41 adultos a NVP-1703 a una dosis de 1 × 10 10 UFC más maltodextrina 2 g / día. Los otros 43 adultos, que sirvieron como grupo de control, fueron asignados a maltodextrina 2 g/día.

En las semanas 1, 3 y 4, se evaluaron los cambios en la IgE, la interleucina (IL) -10, la puntuación de la Prueba de evaluación del control de la rinitis (RCAT) y la Puntuación de los síntomas nasales totales (TNSS) en todos los participantes.

La IgE específica para los ácaros del polvo fue significativamente menor en el grupo de probióticos que en el grupo de control (p = 0,033).

Y la reducción en IL-10 desde el inicio fue significativamente mayor en el grupo probiótico que en el grupo control (p = .047).

El aumento en la puntuación RCAT desde el inicio hasta la semana 4 fue mayor en el grupo de probióticos que en el grupo de control (3,83 frente a 2,21; p = 0,049).

Además, los cambios en TNSS desde el inicio fueron significativamente mayores en el grupo de probióticos que en el grupo de control.

Cambio en la puntuación total de síntomas nasales desde el inicio
Semana Grupo probiótico Grupo de control Valor P
1 –0,47 +0.10 .033
3 –1,25 –0,40 .031
4 4 –1,69 –0,64 .029

NVP-1703 podría ser una nueva opción de tratamiento para la rinitis alérgica, dijo Kang.

"Necesitamos más estudios que analicen los beneficios de los probióticos", dijo Erika von Mutius, MD, de la Universidad de Munich, que no participó en ninguno de los estudios.

"Los probióticos ahora son complementos en el mercado de alimentos y, por lo tanto, la regulación no es tan rígida como con los medicamentos reales. Eso es parte del problema", dijo a Medscape Medical News .

Debido a que el microbioma es muy complejo, hay muchos ángulos diferentes para investigar. Añadió que es raro que los probióticos se estudien en ensayos clínicos.

"Debido a que el microbioma es muy complejo, hay muchos ángulos diferentes para investigar", dijo von Mutius. "Tal vez en 20 años más o menos comprendamos mejor" su papel en la enfermedad y la prevención de enfermedades y "podamos desarrollar nuevos medicamentos".

Besednjak-Kocijančič, Kang y von Mutius no han revelado ninguna relación financiera relevante.

Congreso Digital 2020 de la Academia Europea de Alergia e Inmunología Clínica (EAACI).