1) El rango de gravedad de la polinosis es muy amplio de paciente a paciente. Para algunos pacientes los síntomas son tan leves que ni siquiera lo consideran una enfermedad y otros por el contrario terminan en Urgencias e incluso hay trágicamente muertes por ello.

2) Muchos pacientes presentan sensibilizaciones a otros pólenes que florecen simultáneamente con las gramíneas (Olea europaea, Plantago sp, Rumex sp. ...)

3) El umbral de respuesta tanto nasal como bronquial va disminuyendo a lo largo de la estación.

4) En los síntomas también pueden contribuir los alergenos de gramíneas que se encuentran fuera de los granos de polen (partículas submicrónicas).

5) Muchos factores pueden incrementar la exposición individual a los pólenes (por ejem. el automóvil) o a sus antígenos (por ejem. cortar el césped).

En consecuencia, no resulta sorprendente que en ocasiones los pacientes, encuentren una falta de correlación entre los recuentos y los síntomas presentados. Sin embargo cuando estos se valoran globalmente, la correlación encontrada es evidente.

Una cuestión primordial, es si estos recuentos deben facilitarse en números absolutos, o en términos cualitativos (bajo, medio o alto). En este sentido, Frankland y Davies pudieron comprobar que cuando las concentraciones medias diarias que obtenían en Londres con su spore-trap, eran ≥50 gramíneas/m3, todos los pacientes clínicamente sensibles a las gramíneas, y residentes en ese área, presentaban síntomas, considerando a esta cifra como alta (no como umbral, ya que algunos pacientes experimentaban síntomas con ≤20). Posteriormente autores daneses han llegado a clasificar las concentraciones de gramíneas, expresadas en granos/m3 (media diaria), como bajas las <10, moderadas las comprendidas entre 10-50, y altas >50. A nuestro modo de ver, estas clasificaciones pueden resultar demasiado arbitrarias, por lo comentado anteriormente, un recuento «bajo» para unos, puede ser «alto» para otros, o lo que puede ser «bajo» al inicio de la estación puede resultar «alto» pocas semanas después. Parece por tanto mas prudente proporcionar los recuentos en números absolutos y no exclusivamente en términos cualitativos, para que así cada paciente pueda aprender a reconocer cual es su cifra umbral de reactivación. Esta puede orientarle para saber cuando debe de iniciar su tratamiento sintomático y de esa forma conseguir un mejor control de su enfermedad.

Puede ser argüido que los recuentos no son válidos por que se dan con 24 horas de retraso, (la concentración del día anterior), sin embargo si orientan sobre el lugar en que se encuentra la curva de gramíneas en ese momento. Además estimaciones de los recuentos de las siguientes 24-48 horas pueden realizarse, basadas en las concentraciones de los días previos y las predicciones meteorológicas.

Conclusión: Los recuentos de pólenes son una herramienta muy útil tanto para el paciente, como para el médico, siempre que se sepan interpretar adecuadamente.

¿Cómo puedo ver los recuentos de polen que se realizan en Clínica Subiza?

Aquí les dejamos un video explicativo para acceder desde nuestra web.