Se trata de un recogedor de mejillones (batea-barco) y de una mujer que trabaja en una depuradora, ambos de Pontevedra, que fueron vistos en Clínica Subiza. El estudio dilucidó que la causa de su asma era producido por alérgenos presentes en la anémona Actinia equina, que iba pegada a las cáscaras de los mejillones.