Estudios previos han demostrado que después de la adopción de una legislación global libre de humo, hay una reducción en los síntomas respiratorios entre los trabajadores de los bares. Sin embargo, no se sabía si las enfermedades respiratorias también se podrían reducir entre las personas que no tienen una exposición ocupacional al humo de tabaco en el ambiente.
En un reciente estudio publicado en el NEJM (1) se investigó si la prohibición de fumar en lugares públicos en Escocia, que se inició en marzo de 2006, podría haber influido en la tasa de ingresos hospitalarios por asma entre la población infantil.